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ACERCA DE MI.

Mi amor por las plantas y los animales siempre ha estado ahí. Desde niña recuerdo cortar flores en todos lados. Realmente nunca me importó como se llamaban, ni para que servían, pero amaba su forma, sus colores. Cortaba hojas para ponerles agua y veía que algunas plateaban el agua, como si fuera mercurio. Me encantaban las texturas, me imaginaba sacando la savia blanca y juntarla para dar leche a algún animalito. Jugaba entre el pasto y el lodo buscando bichos y haciendo casas con flores para ellos.

Estoy enamorada de los árboles, en las noches de camping veo como hablan entre ellos, como se mueven y se visten: sus personalidades.

Amo la naturaleza en sí misma, y mi búsqueda era conectar eso que veo y siento con mi parte material. En esa búsqueda descubrí cosas en mí que me llevaron a adentrarme en la obscuridad, y transformarme en lo que siempre he sido. Con el proceso de las plantas es lo mismo, se necesita obscuridad, tiempo y un vehículo para sacar ese espíritu.

Cuando te rodeas de la naturaleza entiendes que todo tiene un orden perfecto, todos necesitamos sobrevivir, y en este proceso también implica darse uno mismo a los demás. Así son las plantas, ellas en su evolución, han adquirido distintas habilidades, se han aprendido a dar para trascender en otras formas de vida, nos ayudan, y así aseguran su supervivencia.

Sacar a una planta sus extractos es un método muy cariñoso, lleva tiempo y paciencia, además de que se necesita el mínimo de plantas para obtener sus beneficios.

La belleza para mi es encontrar la armonía y el equilibrio dentro de nosotros mismos para luego llevarla al exterior, pero también creo que puede funcionar a la inversa: cuando las personas ven en su piel los beneficios de llevar las plantas con ellas, poco a poco toman conciencia de ello y deciden alimentarse mejor, cuidar más de sí mismos, y porque no, cuidar más la naturaleza.

BINDU en sánscrito significa gota, semilla, una pequeña partícula, pero no sólo en la forma material, sino también se refiere al espíritu. De esta forma me imagino capaz de extraer las mejores gotas de las plantas para mezclarlas con las esencias de las personas y así, que poco a poco vayan descubriendo la verdadera belleza que hay dentro de ellas y en el mundo.